La misa del nuevo milenio.

En un mundo convulsionado por la violencia y el pillaje, los sacerdotes del futuro se verán en la obligación de realizar la misa a puertas cerradas.
Millones de fieles serán empadronados y llevarán un carné infalsificable y con olograna, encabezado con una leyenda que diga: "protégete, que yo te protegeré".
Se citará a la gente a una hora exacta luego de la cual, y por estrictas razones de seguridad, no se abrirá la puerta sino hasta que termine la misa.
El temor de las personas a ser asaltadas en el trayecto traerá como consecuencia que, al no llevar dinero en efectivo, baje la recaudación a la hora de pasar las
canastillas.
El porcentaje de la recaudación bajará hasta no menos del 10% (diez por ciento), lo cual será catastrófico para continuar la noble tarea de la iglesia (entre
ellas la se sobrevivir).
¿La solución?:
No será raro escuchar al padre decir algún día:
-Levantemos el corazón... (los fieles responden): lo tenemos levantado hacia el señor....
-Demos gracias a Dios... (los fieles responden): es justo y necesario....
-Del mismo modo demos gracias a nuestro auspiciador...
-Todo va mejor con Coca Cola.... que refresca mejor...amén...
Luego observar al padresito con una sotana marca "Nike", franciscanas marca "Puma", y al Cristo crucificado luciendo pañales geriátricos marca "Pampers" o "Huggies".
Al no contar (por estrategia)los salones con aire acondicionado, las personas sentirán un insoportable calor, que terminada la misa, obligará a muchos de
ellos a ir a supermercados como METRO, WONG, o Plaza Vea, para comprar navegables cantidades de Coca Cola, la bebida bendecida que los pondrá cada vez mas cerca
del cielo.
Casas de moda como Christian Dior, Yves Saint Laurent, Oscar de la Renta, entrarán en una "guerra santa" por imponer sus diseños en el clérigo. No glamorosos (por
cierto) desfiles de moda se escenificarán en El Vaticano con la presencia de las más altas autoridad de la iglesia, incluído el Papa de turno.
En el Perú, tierra de la piratería comercial, por fin el INDECOPI (órgano gubernamental de defensa del consumidor y la propiedad intelectual) actuará con la
energía que siempre se le reclamó, y que ni siquiera la poderosa industria fonográfica logró.
El efectivo decomiso en los mercados informales como Mesa redonda, Las Malvinas, Polvos Azules (y de todoslos colores), acabarán por fin no solo con la piratería de sotanas "Nike", crucifijos "501", ostias "Bimbo", vino de misa "Queirolo"... etc., sino por añadidura con todo tipo de atropello a la propiedad intelectual.
Pasado algún tiempo prudencial, por supuesto, el padre en el púlpito hará el siguiente anuncio:
-Podéis ir en paz... pero antes, quiero anunciarles que, a partir de la próxima semana, podréis hacer vuestros donativos en los puntos de débito que se colocarán en las paredes internas del recinto con vuestra tarjeta CREDIMÁS PLUS-ELECTRÓN... que El Señor bendiga el dinero plástico in saecula, saeculorum...AMÉN.